Desde el Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO) manifestamos nuestro profundo rechazo a las declaraciones realizadas por el obispo emérito de Alcalá de Henares, en las que vincula la discapacidad con el pecado y el “desorden de la naturaleza” (https://www.rtve.es/noticias/
La discapacidad no es un castigo ni un defecto moral, sino una condición humana más que forma parte de la diversidad de nuestra sociedad. Así lo reconoce la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, que proclama la dignidad intrínseca, la autonomía individual y la plena participación social de todas las personas con discapacidad como pilares fundamentales.
En el INICO trabajamos desde hace décadas por una sociedad inclusiva, basada en el respeto a los derechos humanos, la equidad y la justicia social. Reivindicamos la ciudadanía plena de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, y rechazamos frontalmente cualquier discurso que atente contra su dignidad o las sitúe en una posición de inferioridad moral o espiritual.
Llamamos a las instituciones públicas y sociales, y muy especialmente a los responsables religiosos, a actuar con responsabilidad, rigor y empatía, abandonando visiones culpabilizadoras que solo generan dolor y exclusión.
Las personas con discapacidad no necesitan redención, sino igualdad, apoyo y oportunidades. Y merecen, sin excepción, el mismo respeto y reconocimiento que cualquier otro miembro de nuestra comunidad.
(Foto: “Amigas”, de Rocío Silla. Finalista 2018 Concurso de fotografía del INICO “Las personas con discapacidad en la vida cotidiana”. Premio Fundación Aliados por la Integración.)